La Refinería de Cadereyta continuará generando altos niveles de contaminación al menos durante los próximos dos años, reconoció ayer el Secretario de Medio Ambiente de Nuevo León, Raúl Lozano, durante su comparecencia ante Diputados locales.
De acuerdo con el funcionario, las acciones para reducir las emisiones de la planta —operada por Pemex y señalada recurrentemente por su impacto en la calidad del aire metropolitano— requieren un periodo mínimo de implementación y ajustes técnicos antes de reflejar mejoras visibles.
Lozano detalló que existe coordinación con autoridades federales para supervisar las operaciones de la refinería y avanzar en proyectos de modernización; sin embargo, enfatizó que los resultados no serán inmediatos.
La declaración generó preocupación entre legisladores, quienes exigieron acelerar las medidas y establecer mecanismos claros de vigilancia para evitar que la contaminación siga afectando a la población del área metropolitana de Monterrey.
